No te pierdas estas 10 deliciosas recetas que puedes elaborar con nuestro delicioso pimentón de la Vera Caballo de Oros.

Introducción: ¿por qué cocinar con pimentón de la Vera?

El pimentón de la Vera es una especia originaria de la comarca de La Vera, España. Se caracteriza por su sabor ahumado y profundo. Tiene tres variedades de sabor según el picor: dulce, agridulce y picante. Su proceso de elaboración tradicional incluye el secado de los pimientos mediante ahumado con leña de roble y encina, lo que le otorga su aroma distintivo. Con un color rojo intenso y una textura fina, el pimentón de la Vera es versátil en la cocina, utilizado en una variedad de platos como guisos, sopas, carnes y salsas. Además, contiene antioxidantes y nutrientes enormemente beneficiosos para la salud. Es una especia apreciada por su calidad y autenticidad.

Receta 1: Patatas bravas al pimentón de la Vera.

Aunque las patatas bravas son consideradas uno de los platos más emblemáticos de la cocina española, su origen no está del todo claro. Hay varias teorías sobre su creación, pero una de las más populares sugiere que surgieron en Madrid en la década de 1960.

Según esta teoría, un cocinero del famoso restaurante madrileño Casa Pellico hubo de innovar con las tradicionales patatas fritas y creó una nueva receta. En lugar de servir las patatas con alioli, como era común en aquel entonces, añadió una salsa picante hecha a base de tomate, ajo y especias (por supuesto pimentón picante). El resultado fue un plato sabroso con un toque picante que se hizo muy popular entre los clientes del restaurante.

Ingredientes:

4-5 patatas grandes
Aceite de oliva para freír
Sal

Para la salsa brava:

2 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo picados
1 cucharadita de pimenton dulce Caballo de Oros
1 cucharadita de pimentón picante Caballo de Oros
1/2 taza de salsa de tomate
sal al gusto

Instrucciones:

Lava y pela las patatas. Córtalas en trocitos pequeños de aproximadamente 2 cm.
Pon las patatas en una olla grande y cúbrelas con agua fría. añade sal al agua y lleva a ebullición. Cocina las patatas durante unos 8-10 minutos hasta que estén tiernas pero aún firmes. Luego, escúrrelas y déjalas enfriar.
Mientras las patatas se enfrían, prepara la salsa brava. En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio. añada el ajo picado y sofríe hasta que esté dorado.
Agrega el pimentón dulce y el pimentón picante a la sartén. Remueve rápidamente para evitar que se queme.
agregue la salsa de tomate a la sartén y mezcla bien. Cocina la salsa a fuego bajo durante unos minutos para que los sabores se combinen. Prueba y ajusta la sal según sea necesario.
Mientras tanto, calienta abundante aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe las patatas en lotes hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Una vez que todas las patatas estén fritas, colócalas en un plato y vierte la salsa brava por encima. Puedes añadir más salsa según tu gusto personal.
Sirva las patatas bravas calientes como una deliciosa tapa o guarnición. ¡Disfruta!

Esta sencilla receta te permitirá disfrutar de las clásicas patatas bravas con su característica salsa brava casera. ¡Buen provecho!

Receta 2: Pulpo a la Gallega

El pulpo a la gallega es un plato tradicional de Galicia, en el noroeste de España, y se ha convertido en uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía gallega. Una curiosidad interesante es la forma tradicional en la que se cuece el pulpo. En lugar de usar agua común para hervirlo, se utiliza agua de mar, lo que se conoce como “cocerlo a la antigua”. Se cree que cocinar el pulpo en agua de mar le aporta un sabor más auténtico y realza su textura y jugosidad. Este método tradicional es parte de la esencia y el encanto del pulpo a la gallega.

Ingredientes:

1 pulpo fresco (aproximadamente 2 kg)
2 cucharadas de sal gruesa
4 papas (patatas) medianas
Aceite de oliva virgen extra
Pimentón de la Vera (dulce o picante, según tu preferencia)
Sal gruesa (para espolvorear)

Instrucciones:

Limpia el pulpo: Retira la cabeza y los ojos del pulpo. Luego, lava bien el pulpo bajo agua fría.
Prepara una olla grande con agua y añade las 2 cucharadas de sal gruesa. Lleva el agua a ebullición.
Sumerge el pulpo en el agua hirviendo y sácalo rápidamente tres veces seguidas (este paso ayudará a que la piel del pulpo se tense). Luego, sumerge el pulpo completamente en el agua y déjalo cocer a fuego medio-alto durante aproximadamente 40-50 minutos, o hasta que esté tierno. Puedes comprobar la cocción insertando un tenedor en la parte más gruesa del pulpo; si entra fácilmente, está listo.
Mientras el pulpo se cocina, pela y corta las papas en rodajas gruesas.
En otra olla, cuece las papas en agua con sal hasta que estén tiernas. Escúrrelas y reserva.
Una vez cocido el pulpo, retíralo del agua y déjalo reposar durante unos minutos para que se enfríe.
Precalienta el horno a 200°C (400°F).
Corta el pulpo en rodajas gruesas.
En una bandeja para horno, coloca las rodajas de pulpo y las papas cocidas. Rocía generosamente con aceite de oliva virgen extra y espolvorea con pimentón de la Vera y sal gruesa al gusto.
Hornea durante aproximadamente 10 minutos, o hasta que las papas y el pulpo estén ligeramente dorados.
Retira la bandeja del horno y sirve el pulpo a la gallega caliente. Puedes espolvorear un poco más de pimentón de la Vera antes de servir.

El pulpo a la gallega con pimentón de la Vera es un plato tradicional y delicioso. ¡Disfrútalo como tapa o como plato principal acompañado de pan crujiente!

Receta 3 : Pollo al ajillo con pimentón de la Vera.

Una curiosidad interesante sobre la receta de pollo al ajillo con pimentón de la Vera es que el uso del pimentón de la Vera en esta preparación no solo le agrega sabor y aroma, sino que también contribuye a la jugosidad del pollo. El pimentón de la Vera tiene la particularidad de retener la humedad y evitar que la carne se seque durante la cocción. Esto significa que el pollo al ajillo con pimentón de la Vera no solo es delicioso, sino que también tiende a ser más tierno y jugoso en comparación con otras versiones de pollo al ajillo. Es un ejemplo de cómo un ingrediente puede marcar la diferencia en una receta.

Ingredientes:

4-6 piezas de pollo (muslos, pechugas o muslos y pechugas)
4 dientes de ajo picados
2 cucharaditas de pimentón de la Vera (dulce o picante)
Sal y pimienta al gusto
3 cucharadas de aceite de oliva
1/2 taza de caldo de pollo
1/4 taza de vino blanco (opcional)
Perejil fresco picado para decorar

Instrucciones:

Salpimienta el pollo por ambos lados.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade el pollo y dora cada lado durante unos 5 minutos, hasta que estén bien dorados. Retira el pollo de la sartén y reserva.
En la misma sartén, reduce el fuego a medio-bajo y añade los ajos picados. Cocina por 1-2 minutos, revolviendo constantemente, hasta que los ajos estén dorados pero no quemados.
Añade el pimentón de la Vera a la sartén y mezcla bien con los ajos.
Vuelve a colocar el pollo en la sartén y mezcla para cubrirlo con la mezcla de ajo y pimentón.
Vierte el caldo de pollo y el vino blanco (si lo estás usando) en la sartén. Deja que hierva a fuego lento.
Tapa la sartén y cocina el pollo a fuego lento durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que esté bien cocido y tierno. Asegúrate de que el pollo alcance una temperatura interna de al menos 75°C (165°F).
Una vez que el pollo esté cocido, retíralo de la sartén y colócalo en un plato. Cubre con papel de aluminio para mantenerlo caliente.
Aumenta el fuego a medio-alto y cocina la salsa hasta que se reduzca y espese ligeramente.
Vierte la salsa sobre el pollo y espolvorea con perejil fresco picado.
Sirve el pollo al ajillo con pimentón de la Vera caliente y acompáñalo con arroz, patatas o una ensalada fresca.

El pollo al ajillo con pimentón de la Vera es un plato sabroso y aromático que combina los sabores intensos del ajo y el pimentón con la jugosidad del pollo. ¡Disfruta de este clásico plato de nuestro país!

Receta 4: Paté de pimentón de la Vera.

La clave sobre el paté de pimentón de la Vera es que combina dos elementos distintivos de la gastronomía española: el queso (crema en este caso) y el pimentón de la Vera que le confiere un sabor ahumado y un toque picante creando una combinación única y deliciosa. Este paté es una opción muy versátil, ya que se puede disfrutar como untable en pan, tostas, canapés o como aderezo para otros platos, como carnes, pescados, pastas, etc. Es una forma innovadora de incorporar el sabor característico del pimentón de la Vera en un plato clásico.

Ingredientes:

200 gramos de queso crema
1 cucharada de pimentón de la Vera (dulce o picante, según tu preferencia)
2 cucharaditas de aceite de oliva
1 diente de ajo picado finamente
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar (opcional)

Instrucciones:

En un bol, coloca el queso crema y el pimentón de la Vera. Mezcla bien hasta que estén completamente integrados.
En una sartén pequeña, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade el ajo picado y cocínalo por 1-2 minutos, revolviendo constantemente, hasta que esté dorado y fragante. Retira del fuego.
Agrega el ajo dorado al bol con el queso crema y el pimentón de la Vera. Mezcla todo hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
Prueba y agrega sal y pimienta al gusto, ajustando según tus preferencias.
Transfiere la mezcla a un recipiente o molde pequeño para paté y alisa la superficie con una cuchara o espátula.
Cubre el recipiente con papel film y refrigera durante al menos 1 hora, o hasta que el paté esté firme.
Antes de servir, puedes decorar el paté con perejil fresco picado si lo deseas.
Sirve el paté de pimentón de la Vera con galletas, pan tostado o como aderezo para otros platos. También puedes disfrutarlo como parte de una tabla de quesos o como untable en sándwiches.

Esta receta de paté de pimentón de la Vera es rápida y sencilla de preparar, y su sabor ahumado y distintivo le dará un toque especial a tus aperitivos. ¡Disfruta de esta deliciosa combinación!

Receta 5 : Chorizo al vino con pimentón de la Vera.

Un dato interesante sobre la receta de chorizo al vino con pimentón de la Vera es que este plato tradicional tiene sus orígenes en la región de La Rioja, en España. Se dice que esta receta surgió como una forma de aprovechar los chorizos sobrantes de las matanzas del cerdo, ya que se cocinaban en vino para prolongar su conservación. El pimentón de la Vera, con su sabor ahumado y distintivo, se utiliza en esta receta para realzar el sabor del chorizo y aportarle un toque picante y ahumado.

Ingredientes:

4 chorizos frescos
2 tazas de vino tinto
2 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo picados
1 cucharadita de pimentón de la Vera (dulce o picante)
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar (opcional)

Instrucciones:

En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade los chorizos y dóralos por todos los lados durante unos minutos, hasta que estén bien dorados.
Retira los chorizos de la olla y reserva.
En la misma olla, agrega el ajo picado y cocínalo por un minuto hasta que esté fragante.
Añade el pimentón de la Vera y mezcla bien con el ajo.
Regresa los chorizos a la olla y vierte el vino tinto. Asegúrate de que los chorizos estén cubiertos por el líquido.
Agrega sal y pimienta al gusto. Tapa la olla y deja que los chorizos se cocinen a fuego medio-bajo durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén cocidos y el vino se haya reducido.
Retira los chorizos de la olla y colócalos en un plato. Cubre con papel de aluminio para mantenerlos calientes.
Aumenta el fuego a medio-alto y cocina la salsa hasta que se reduzca y espese ligeramente.
Vierte la salsa sobre los chorizos y espolvorea con perejil fresco picado, si lo deseas.
Sirve los chorizos al vino con pimentón de la Vera caliente como un plato principal o como parte de una tapa. Puedes acompañarlos con pan crujiente y una ensalada fresca.

¡Disfruta de estos chorizos al vino con el sabor ahumado y picante del pimentón de la Vera!

Receta 6 : Ali Oli al pimentón de la Vera.

Una curiosidad interesante sobre la receta de alioli es que su nombre proviene de las palabras “ali” que significa ajo en catalán, y “oli” que significa aceite. Originalmente, el alioli era una salsa emulsionada hecha únicamente con ajo y aceite de oliva, sin la adición de huevo. Tradicionalmente, se preparaba utilizando un mortero y una mano de pilón para machacar el ajo hasta obtener una pasta, a la cual se le añadía el aceite lentamente mientras se seguía machacando hasta obtener una mezcla cremosa y estable. Con el tiempo, la receta evolucionó y se añadió el huevo para facilitar la emulsión y darle más estabilidad. Sin embargo, en algunas regiones de España todavía se prepara el alioli de forma tradicional, sin utilizar huevo.

Ingredientes:

2 dientes de ajo
1 yema de huevo
1 cucharadita de zumo de limón
1 cucharadita de pimentón de la Vera (dulce o picante)
Sal al gusto
Aceite de oliva virgen extra

Instrucciones:

En un mortero, machaca los dientes de ajo con una pizca de sal hasta obtener una pasta suave y homogénea.
Agrega la yema de huevo y el zumo de limón al mortero. Mezcla bien hasta que estén combinados.
Incorpora gradualmente el aceite de oliva virgen extra en un hilo fino mientras sigues mezclando vigorosamente con el mortero. La cantidad de aceite dependerá de la consistencia deseada del alioli, generalmente se utiliza aproximadamente 1/2 taza de aceite.
Una vez que hayas obtenido una emulsión estable y la consistencia deseada, añade el pimentón de la Vera. Mezcla bien para incorporarlo por completo.
Prueba y ajusta la sal según sea necesario.
Transfiere el alioli de pimentón de la Vera a un recipiente y cúbrelo. Refrigéralo durante al menos 30 minutos antes de servir para permitir que los sabores se mezclen.

El alioli de pimentón de la Vera es una variante sabrosa y aromática del clásico alioli. Puedes disfrutarlo como una salsa para acompañar patatas, mariscos, carnes, verduras o utilizarlo como un aderezo delicioso para bocadillos o sándwiches. ¡Disfruta de esta versión con un toque ahumado y picante del pimentón de la Vera!

Receta 7 : Pimientos rellenos de bacalao con pimentón de la Vera.

La receta de Pimientos Rellenos de Bacalao con pimentón de la Vera tienen como dato clave que combina ingredientes provenientes de diferentes regiones gastronómicas de España. El bacalao es un pescado muy popular en la cocina del norte de España, especialmente en la región de País Vasco, mientras que los pimientos rellenos son un plato típico de la región de Murcia. El pimentón de la Vera del norte de Extremadura. Esta combinación de sabores y tradiciones culinarias muestra cómo la cocina española es diversa y rica en influencias regionales. Los pimientos rellenos de bacalao son un ejemplo del delicioso resultado de fusionar ingredientes de diferentes partes del país.

Ingredientes:

4 pimientos grandes (rojos, verdes o amarillos)
250 gramos de bacalao desalado y desmenuzado
1 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
2 cucharaditas de pimentón de la Vera (dulce o picante)
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar (opcional)

Instrucciones:

Precalienta el horno a 200°C (400°F).
Lava los pimientos, córtalos por la mitad y retira las semillas y las partes blancas. Colócalos en una bandeja para horno con la parte cortada hacia arriba.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y el ajo, y cocina hasta que estén dorados y tiernos.
Agrega el bacalao desmenuzado a la sartén y cocina durante unos minutos hasta que esté bien cocido y se haya mezclado con la cebolla y el ajo. Añade sal, pimienta y pimentón de la Vera al gusto. Mezcla bien para que los sabores se integren.
Rellena cada mitad de pimiento con la mezcla de bacalao y colócalos de nuevo en la bandeja para horno.
Rocía los pimientos con un poco de aceite de oliva y espolvorea con pimentón de la Vera para realzar el sabor.
Hornea los pimientos durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
Retira los pimientos del horno y déjalos reposar unos minutos antes de servir.
Opcionalmente, puedes decorar los pimientos rellenos con perejil fresco picado antes de servir.

Los pimientos rellenos de bacalao con pimentón de la Vera son un plato sabroso y reconfortante. Puedes disfrutarlos como plato principal acompañados de arroz, patatas o una ensalada fresca. ¡Deléitate con esta combinación de sabores mediterráneos!

Receta 8 : Sopa de Lentejas con Pimentón de la Vera.

Las lentejas con pimentón de la Vera, además de ser un plato delicioso y reconfortante, también aporta beneficios para la salud. El pimentón de la Vera utilizado en la receta es rico en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejorar la salud general. Además, las lentejas son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra, hierro y otros nutrientes esenciales. Este plato tradicional se convierte así en una opción nutritiva y saludable, perfecta para incluir en una dieta equilibrada.

Ingredientes:

1 taza de lentejas (previamente remojadas si es necesario)
1 cebolla picada
2 zanahorias picadas
2 tallos de apio picados
2 dientes de ajo picados
2 cucharaditas de pimentón de la Vera (dulce o picante)
1 cucharada de aceite de oliva
4 tazas de caldo de verduras o agua
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar (opcional)

Instrucciones:

En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla, las zanahorias, el apio y el ajo, y cocínalos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
Agrega el pimentón de la Vera a la olla y mezcla bien con las verduras. Cocina por unos minutos para que el pimentón libere su aroma y sabor.
Añade las lentejas y el caldo de verduras o agua a la olla. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo.
Cocina la sopa a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas y cocidas.
Prueba la sopa y agrega sal y pimienta al gusto.
Si deseas una textura más suave, puedes usar una licuadora de inmersión para triturar parcialmente las lentejas y las verduras en la sopa. Esto le dará un espesor cremoso.
Sirve la sopa de lentejas caliente y decora con perejil fresco picado, si lo deseas.

La sopa de lentejas con pimentón de la Vera es un plato reconfortante y saludable, perfecto para los días fríos. Puedes servirla como plato principal acompañada de pan crujiente o como una entrada sustanciosa. ¡Disfruta de esta deliciosa combinación de sabores y texturas!

Receta 8 : Tostas de sobrasada con pimentón de la Vera.

Este embutido típico de las Islas Baleares, tiene una larga tradición que se remonta al siglo XV. La sobrasada se elabora principalmente con carne de cerdo picada, pimentón, sal y especias, pero lo que resulta interesante es que se añade un ingrediente adicional que le da su característico sabor: la “sobrasada madre”.

La “sobrasada madre” es una pequeña porción de sobrasada fermentada y curada que se utiliza como cultivo inicial para dar sabor y ayudar a la fermentación de los lotes posteriores. Esta porción se reserva de un lote de sobrasada anterior y se guarda cuidadosamente para utilizarla en las siguientes elaboraciones. Es un detalle peculiar y único de la receta de sobrasada, que contribuye a mantener la tradición y las características particulares de este delicioso embutido.

Receta sencilla para hacer sobrasada con pimentón de la Vera:

Ingredientes:

500 gramos de carne de cerdo picada (preferiblemente magra)
100 gramos de grasa de cerdo
50 gramos de pimentón de la Vera sabor dulce
15 gramos de sal
5 gramos de pimienta negra molida
3 gramos de comino en polvo
Tripas naturales de cerdo (opcional)

Instrucciones:

En un recipiente grande, mezcla la carne de cerdo picada con la grasa de cerdo. Asegúrate de que estén bien integradas.
Agrega el pimentón de la Vera, la sal, la pimienta negra molida y el comino en polvo a la mezcla de carne y grasa. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente incorporados.
Cubre la mezcla y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas. Esto permitirá que los sabores se desarrollen y se mezclen.
Si vas a utilizar tripas naturales de cerdo, enjuágalas y déjalas en remojo en agua fría durante aproximadamente 30 minutos para que se ablanden.
Rellena las tripas con la mezcla de sobrasada utilizando un embudo o una máquina para embutidos. Asegúrate de compactar bien la mezcla dentro de las tripas y de atar los extremos para formar los sausages.
Cuelga las tripas rellenas en un lugar fresco y seco, como una despensa o bodega, y déjalas fermentar y curar durante al menos 1 mes. Durante este tiempo, la sobrasada desarrollará su sabor característico.
Pasado el tiempo de curación, la sobrasada estará lista para consumir. Puedes guardarla en el refrigerador y utilizarla en diferentes preparaciones, como untarla en pan, en tostas o utilizarla como ingrediente en platos tradicionales.

Recuerda que esta es una receta básica de sobrasada con pimentón de la Vera, y puedes ajustar las cantidades de los ingredientes según tus preferencias de sabor. También puedes añadir otras especias o ingredientes adicionales si lo deseas. ¡Disfruta de tu sobrasada casera!

Receta 9 : tortilla de patatas con pimentón de la Vera.

Aunque es uno de los platos más emblemáticos de la cocina española, no existe un consenso claro sobre su lugar de origen. Aunque se asocia comúnmente a España, en concreto a la región de Extremadura, también se ha planteado que podría tener orígenes anteriores y haber sido destruido por los judíos sefardíes. Además, existe una versión similar en la cocina francesa conocida como “omelette aux pommes de terre”. Esta incertidumbre en su historia añade un toque intrigante a la querida tortilla de patatas.

Ingredientes:

4-5 patatas medianas
1 cebolla grande
6 huevos
1 cucharadita de pimentón de la Vera (dulce o picante)
sal al gusto
aceite de oliva virgen extra

Instrucciones:

Pela las patatas y cortalas en rodajas finas. Pela y corta la cebolla en juliana.
En una sartén grande, calienta abundante aceite de oliva a fuego medio-alto. añada las patatas y la cebolla, y fríelas hasta que estén doradas y tiernas. Remueve ocasionalmente para asegurarte de que se cocinen de manera uniforme. Una vez cocidas, retira las patatas y la cebolla de la sartén y colócalas en un colador para eliminar el exceso de aceite.
En un bol grande, bate los huevos junto con el pimentón de la Vera y la sal.
Agrega las patatas y la cebolla frita al bol con los huevos batidos. Mezcla bien para que todas las patatas y la cebolla estén cubiertas con el huevo.
En la misma sartén donde freíste las patatas, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Vierte la mezcla de patatas, cebolla y huevo en la sartén, nivelándola con una espátula.
Cocina la tortilla durante unos minutos, hasta que el borde inferior este dorado y la parte superior este casi cuajada.
Con la ayuda de un plato grande o una tapadera, voltea la tortilla cuidadosamente y deslízala de nuevo a la sartén. Cocina por unos minutos más hasta que esté completamente cuajada.
Retira la tortilla de la sartén y déjala enfriar durante unos minutos antes de cortarla en porciones.
Una vez cortada en porciones, la tortilla de patatas con pimentón de la Vera está lista para ser servida. Puedes decorarla con una pizca adicional de pimentón de la Vera espolvoreado por encima para resaltar su sabor y darle un toque visual atractivo.
Esta deliciosa tortilla se puede disfrutar caliente, directamente de la sartén, o también fría. Es un plato versátil que puede ser perfecto para llevar en un picnic o como parte de un buffet de tapas.
Para conservarla, guárdala en el refrigerador en un recipiente hermético. Puedes recalentar las porciones individualmente en el microondas o disfrutarla fría como una opción refrescante.

Receta 10 : Paella valenciana con toque de pimentón de la Vera.

Un dato curioso sobre la paella es que originalmente no se cocinaba con mariscos. Aunque hoy en día la paella de mariscos es una variante muy popular, la receta tradicional de la paella valenciana auténtica se preparaba únicamente con ingredientes locales de tierra, como conejo, pollo, judías verdes y garrofón (una legumbre autóctona). La incorporación de mariscos como gambas, mejillones y calamares es una adaptación más reciente y se hizo popular para atraer a los turistas que visitaron las costas de Valencia. Por lo tanto, la paella de mariscos que conocemos hoy en día no era parte de la receta original, pero se ha convertido en una versión muy apreciada en todo el mundo.

Ingredientes:

300 gramos de pollo (muslos o pechugas)
200 gramos de conejo (opcional)
250 gramos de judías verdes
1 tomate maduro
2 dientes de ajo
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 cucharadita de pimentón de la Vera (dulce o picante)
300 gramos de arroz (preferiblemente de tipo bomba)
1,2 litros de caldo de pollo o caldo de verduras
aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta al gusto
Hebras de azafrán (opcional)
Limón en rodajas para servir (opcional)
Perejil fresco picado para decorar (opcional)

Instrucciones:

En una paellera o una sartén grande y plana, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega el pollo y el conejo (si lo estás usando) y dóralos por todos los lados. Retíralos de la paellera y reserva.
En la misma paellera, añade un poco más de aceite de oliva y añade la cebolla picada, el pimiento rojo cortado en tiras y el ajo picado. Sofríe hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
Agrega el tomate rallado y cocina por unos minutos hasta que se haya reducido un poco.
Incorpora el pimentón de la Vera y mezcla bien con los ingredientes en la paellera. Cocina por un minuto para que el pimenton libere su sabor y aroma.
agregue el pollo y el conejo nuevamente a la paellera. Agrega las judías verdes y mezcla todo junto.
agregue el arroz a la paellera y mézclalo bien con los ingredientes para que se impregne de los sabores.
Vierte el caldo de pollo o caldo de verduras calientes en la paellera. add el azafrán (si lo estás usando) y sazona con sal y pimienta al gusto. Mezcla suavemente para los ingredientes de manera uniforme en la paellera.
Cocina a fuego medio-alto durante aproximadamente 10 minutos. Luego, reduzca el fuego a medio-bajo y cocina durante otros 10-15 minutos, o hasta que el arroz esté cocido y haya absorbido el líquido. Evite revolver el arroz después de este punto para permitir la formación de la “socarrat”, la capa crujiente en la parte inferior de la paella.
Retira la paellera del fuego y déjala reposar tapada durante unos minutos.
Decora con perejil fresco picado y sirve la paella valenciana con pimentón de la Vera caliente. Puedes acompañarla con rodajas de limón para añadir un toque de frescura al gusto individual.

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