Marca de pimentón de la Vera.
Nuestros orígenes en la industria del pimentón de la vera datan de 1938. En plena guerra civil Pedro Sánchez López inició sus andaduras como productor de pimentón de la Vera comenzando así una saga familiar de pimentoneros que perdura hoy en día.
Los primeros datos oficiales de registro de la marca de pimentón de la Vera Caballo de Oros datan de 1938, aunque durante la guerra parece ser que los vehículos de la fábrica fueron requisados, por lo que hubo un paréntesis en la producción del abuelo que se reanuda al finalizar la terrible lucha y, a partir de 1940, el negocio resurge gracias a que puede volver a cultivar las tierras y consigue suficientes recursos para adquirir la finca El Matón, de unas doscientas hectáreas, la mayoría ocupadas por encinas. “Con su constancia y tesón convierte todo ese campo en una gran extensión de tierras de regadío para el pimiento y tabaco con ayuda de otro molino que construye para estos terrenos.” “A partir de 1960 la fábrica se trasladará frente a estos antiguos molinos, que se irán modernizando, y la fábrica, que es la actual, se ampliará e irá también modernizándose según las oportunidades que vamos aprovechando de los avances tecnológicos.”
Pedro Sánchez López obtuvo el reconocimiento de Caballero de la Orden del Mérito Agrícola en 1964, distinción honorífica otorgada por su incansable labor en la producción de pimentón de la Vera contribuyendo a dar fama y gloria a este magnífico producto en todo el país. Hoy día la explotación agrícola sigue trabajando, año tras año, sacando los frutos a la tierra y elaborando de forma tradicional ese oro rojo que mejora el sabor de muchos de nuestros platos cotidianos y algunos otros que nos atrevemos a hacer y que, gracias a ese puntito de pimentón, a esa ñora desmenuzada con las yemas de nuestros dedos, a ese pimiento ahumado algo picante, dejan un toque delicioso en nuestro paladar.